La frustración es una experiencia emocional que surge cuando una persona se ve impedida de alcanzar un objetivo o satisfacer una necesidad. Puede surgir cuando se encuentran obstáculos o dificultades en el camino hacia la realización de metas personales o la obtención de deseos. La frustración puede manifestarse de diversas formas, como irritabilidad, enojo, tristeza o desánimo.

Es una respuesta natural y común a las experiencias adversas, pero su correcto manejo puede influir en el bienestar emocional y en la capacidad de adaptación de una persona. Es importante reconocer y expresar las emociones asociadas a la frustración de manera saludable para evitar efectos negativos en la salud mental y emocional.